La puerta era azul, pero el sol la había ido deslavando hasta convertirla en un gris cansado. Darío golpeó dos veces. Esperó. Nada. Estaba por darse la vuelta cuando escuchó pasos arrastrándose detrás de la puerta y una voz grave …
Querida abuela, Hoy me desperté pensando en ti. Hace meses que no hablamos, pero cada día recuerdo tus palabras, tus historias y tus abrazos. Cuando era niño, me encantaba pasar los veranos en tu casa. Me despertabas con el olor …